lunes, 4 de junio de 2018

experiencias cercanas a la muerte ,lecciones que enseñan.

Normalmente las personas que sufren una situación cercana a la muerte después de esta suelen quedarse igual que antes en vez de cambiar su vida para aprovechar el máximo tiempo posible las personas tendemos a cotidianizar nuestra vida entoncer salir de nuestra rutina resulta aunque aparentemente fácil es más complicado de lo que parece.

cuando tenemos una experiencia cercana a la muerte al principio intentamos cambiar aunque no siempre es asi.

nos quedamos con un regusto amargo por no poder hacer todo lo que queremos



Aquí un testimonio y reflexión sobre la experiencia cercana a la muerte.

 
"Comprobé que, lo que vi desde arriba, sucedió". 
ARTURO GÓMEZ ANDÚJAR
(49 años, responsable de logística de un almacén de suministros de fontanería, Valencia).
«Con 17 años, un día de verano, mi novia y yo decidimos ir a la playa en moto a hacer unas fotografías. De camino, al cruzar un puente, la rueda patinó y caímos al suelo. La moto y mi novia tuvieron suerte. La peor parte me tocó a mí. Salí despedido y paré con la cabeza de un golpe, sin casco, contra la valla del lateral.
Perdí literalmente el cuerpo y comencé a flotar, viéndome a mí mismo tendido inerte en el suelo con mi novia llorando agachada sobre mí. También recuerdo a un joven que corría hacia allí pidiendo auxilio. Pero la visión cada vez era más difusa porque yo no paraba de coger altura.
De pronto, mi ascenso flotando boca abajo se detuvo por alguien que me asió por la espalda. Quien quiera que fuera, con una voz amigable y serena, me preguntó “¿Dónde vas?” y sin dar opción a responder continuó “Éste no es tu momento. Tienes aún muchas cosas por hacer.”
Recuerdo que me volví para ver a aquél ser. Vestía una túnica blanca, tenía un pelo rubio algo largo y una cara que no se veía bien pero infundía confianza y tranquilidad. Meditando aún las palabras de mi inesperado interlocutor, de pronto me sentía como si fuera viajando cómodo y feliz en un vehículo grande y lujoso, con mucho espacio y un gran motor. Pero en seguida esa sensación desapareció y empecé a notar sangre.
Fue cuando realmente tomé consciencia de lo que me había pasado. Desperté en un coche que resultó ser del chico que desde arriba había visto correr. Vivía junto al puente, y al ver nuestro accidente acudió en nuestro auxilio. Dada la gravedad de mi estado, decidieron enviarme a la clínica San Juan de Dios de Valencia.
Ya en un quirófano, el médico que me atendió no daba crédito. Tenía múltiples fracturas craneoencefálicas. Precisaba suturas por las cejas, por la sien, por la barbilla, de hasta cincuenta puntos. Estaba vivo de milagro. Pero lo más increíble de todo es que yo me encontraba bien, no sentía dolor, ni siquiera me hacían daño al pasarme la aguja y el hilo. Estaba charlando y bromeando con las enfermeras como si nada grave hubiera pasado.
Una vez que todo acabó, comenté mi experiencia con mi novia y comprobé que lo que había visto desde arriba era exactamente lo que había ocurrido. Me ha dado mucho que pensar. No es, desde luego, algo que se vaya contando alegremente a todo el mundo.
Lo que me pasó me lleva a pensar que todos tenemos a alguien que está ahí, junto a nosotros, protegiéndonos aunque no lo veamos. También estoy convencido de que sí que hay vida después de morir: no como ésta, pero la vida continúa».

El secuestro emocional

Cuando las situaciones se nos van de las manos y pareciéramos que estallásemos, lo que nos ocurre es que somos víctimas de una suma de reacciones psicológicas y fisiológicas, conocidas todas ellas como el proceso de secuestro emocional.
Para saber por qué nos ocurre esto en determinados momentos, explicaremos como es el funcionamiento de nuestro cerebro.

¿Cómo se produce el secuestro emocional?

Cuando sufrimos un secuestro emocional, nos encontramos reaccionando de forma automática a estímulos tratados por el cerebro emocional. 

No es que existan dos cerebros, sino que con el paso del tiempo, numerosas investigaciones han afirmado que nuestro cerebro está formado por una parte más emocional y una parte más racional o pensante (neocórtex).
Lo que ocurre es que el cerebro emocional o límbico responde con mayor velocidad, aunque generalmente sus respuestas sean más imprecisas porque no han pasado por el análisis de lo racional.

el secuestro emocional se produce en situaciones imprevisibles con reacciones imprevisibles.

¿Cómo podemos controlarlo?

Quizás la clave se encuentre en saber que antes del secuestro emocional se produce un desbordamiento emocional.
Y es éste el que tenemos que detectar y posteriormente analizar, para no dar razones suficientes a la amígdala para que lleve a cabo su secuestro de la parte racional, y evitemos los efectos negativos en nuestras relaciones con los otros.
Para ello, es conveniente que descubramos los síntomas que presentamos cuando nos agitamos, es decir, que nos detengamos a observarnos cuando las cosas no son como esperamos, como nos gustan o como habíamos imaginado. Descubrir si tenemos sudoración, acaloramiento, aceleración del ritmo cardíaco.
Después de identificarlos, hay que ponerles nombres porque así comenzamos con el proceso de racionalización, evitando en cierto modo que se lleva a cabo la respuesta espontánea.
Tras esto, tendremos que buscar algún mecanismo de escape de nuestra emoción, para que baje nuestra excitación y para finalizar, intentar analizar qué es lo que nos ha conducido a experimentar el secuestro emocional, preparándonos para futuras situaciones.

“Las cosas no cambian, cambiamos nosotros”
(Henry David Thoreau).

la filosofia de Black Mirror

Hay series cuyo único objetivo es entretener; lo que pretenden es conseguir que el espectador desconecte de su atareada y ajetreada vida, y durante veinte o cuarenta minutos deje de pensar en los problemas a los que después tendrá que hacer frente. Y esto nosolo es válido y respetable, sino que también es una muy buena idea. Las series, las películas y los libros no siempre tienen que ser auténticas joyas u obras de arte, siino que basta con que nos hagan pasar un buen rato y sentirnos mejor.
No obstante, también hay otro tipo de series, que act  ualmente se combinan en nuestra cartelera televisiva con las que ya hemos mencionado anteriormente. Series mucho más profundas, que no solo pretenden sacarnos por un momento de nuestros problemas y complicaciones, sino que también quieren hacernos reflexionar sobre la realidad que vivimos mediante la ficción. Series como 'Black Mirror', por ejempllo, que a la par que nos entretienen nos hacen replantearnos nuestra realidadsocial. Tener series tanto de una categoría como de otra entre nuestras favoritas es lo mejor que se puede hacer; porque hay momentos en los que apetece ver series para reflexionar, y momentos en los que ver 'Friends' o 'The Big Bang Theory' es más que suficiente. Es lo mismo que leer narrativa o leer ensayo, no siempre tenemos que decantarnos por hacer una cosa u otra, sino que podemos combinar ambas pasiones y sentirnos igual de felices en ambos casos.

Black  mirror nos hace 'p0lantearnos dilemas existenciales ,aunmque a mi parecer algunas veces de forma exagerada. esto nos hace que reflexionemos sobre nuestra realidad y plantearnos nuestra existencia.

concepción de la muerte en las distintas muertes y religión

Los musulmanes y los cristianos piensan que, después de la muerte, las almas van al cielo o al infierno. Los hinduistas creen en la reencarnación y para los budistas la muerte no es más que un tránsito. Cada religión responde, según sus creencias, al misterio del dejar de ser.
Y después, ¿qué? Cada religión, cada creencia, responde a la pregunta que con más frecuencia se ha hecho la humanidad a lo largo de la historia. Unas y otras tratan de explicar lo que sucede después de la muerte.
  • Para el cristianismo , la muerte es un transito desde la vida terrenal hacia Dios. Los cristianos piensan que, al morir, el cuerpo se corrompe, pero el alma sobrevive. La muerte es el descanso eterno junto al Creador, aunque para alcanzar el cielo, habrá sido preciso cumplir con los diez mandamientos que Jesús dio a sus discípulos.
  • Como los cristianos, los musulmanes también creen que, después de la muerte, serán juzgados según sus obras. Sus buenas o malas acciones les llevarán al cielo o al infierno. El profeta Mahoma, el que entregó el mensaje de Dios o Alá a la Humanidad, intervendrá para que no se condenen al infierno.
  • El hinduismo, religión que siguen unos 750 millones de personas en todo el mundo, sostiene que existe vida después de la muerte, pero no como la ven los cristianos y musulmanes, en un paraíso no terrenal. Los hinduistas creen en la reencarnación: después de la muerte, el alma renace en este mundo, aunque no necesariamente en un cuerpo humano. Es el karma resultante de acciones pasadas el que determina el tipo de renacimiento. La meta final de la vida, sin embargo, es la liberación del ciclo de vidas en este mundo material y la entrada en el Nirvana o paraíso. Los hinduistas creen que pueden salvarse de tres maneras: cumpliendo con los deberes propios y familiares, lograr un estado de conciencia (mediante la meditación) en el que nos demos cuenta de la identidad con Brahma y, por último, obtener la ayuda de un dios.
  • Los budistas se aferran a las Cuatro Nobles Verdades: La vida está llena de sufrimiento; su causa es el deseo; extinguir el deseo hace cesar el sufrimiento; para lograrlo hay que seguir el Óctuple Camino: Visión, vida, aspiraciones, esfuerzo, palabras, conciencia, conducta y concentración correctas.

la jerarquia de las ideas

1Eternidad: Las ideas son eternas y la eternidad significa el carácter increado porque han existido desde siempre y no dejaran de existir,...